En la Depresión del Ebro abundan matorrales muy claros y dispersos, también las extensas estepas cerealistas que, si bien no conservan grandes manchas de vegetación natural, sí son importantes para las aves esteparias, que tienen uno de sus mejores refugios en las grandes extensiones de cereal de secano y de comunidades claras de herbáceas y arbustos como  la comarca de  Belchite que se encuentra próxima a nuestra comarca y donde abundan mulitud de especies adaptadas.

Junto a estos ambientes aparecen saladas, lagunas endorreicas que pocas veces al año están cubiertas de agua. En el Bajo Aragón destacan las saladas de  Alcañiz y las de Calanda.

Alrededor de ellas, como cinturones de vegetación, aparecen los hábitats halófilos, compuestos por plantas que gustan de vivir en zonas con mucha sal,. Aquí viven también especies vegetales muy amenazadas, algunas de ellas incluidas en la Directiva Hábitats, como Marsilea strigosa o Riella helicophylla, además de otras no incluidas pero de gran interés (Microcnemum coralloides, Halopeplis amplexicaulis, etc.).