Bienvenidos a Valdealgorfa, municipio del Bajo Aragón asentado sobre un promontorio, y situado a 16 kilómetros de Alcañiz.
Existen varias teorías sobre la procedencia del topónimo de Valdealgorfa. Se ha relacionado con el término árabe “al-gurfa”, que significa granero, y aludiría a su abundancia en una val. Otras fuentes sitúan el topónimo en época ibera o prerromana, cuyo significado sería la “Val de la Fuente”.
Los testimonios más antiguos de la zona se hallan en las pinturas de Val del Charco del Agua Amarga, emplazamiento perteneciente a Alcañiz pero tradicionalmente muy vinculado con los valdealgorfanos. Asimismo, se han descubierto interesantes yacimientos de época ibera, como el del Cabezo del Ariño, en la partida de Las Talayas.
En el siglo XII, tras la reconquista cristiana, Alfonso II dona estos territorios a la Orden de Calatrava. Valdealgorfa pertenecía al distrito o Alfoz de Alcañiz, pero aunque respondía ante la encomienda alcañizana, la organización municipal residía en la Cofradía de San Martín y Santa María Magdalena, que luchó por la autonomía de la localidad. Ésta se alcanzó en 1624, siendo ratificada por Felipe IV a través de una Concordia, en 1629.
Un paseo por las calles de Valdealgorfa pronto nos demuestra la riqueza de su patrimonio arquitectónico. En su momento fue una población cerrada por diversos portales. Hoy en día aun podemos ver el llamado de Alcañiz y el de San Roque, con capilla dedicada al santo en la zona superior.
La torre de la iglesia parroquial, recientemente restaurada, es la imagen mas emblemática del edificio de la iglesia parroquial dedicada a la Natividad de Nuestra Señora, construida en 1703 en mampostería y cantería, siguiendo el estilo barroco. Consta de tres naves cubiertas con bóveda de cañón con lunetos y arista respectivamente, fachada tipo retablo flanqueada por columnas salomónicas y gran torre mixta de ecos mudéjares, realizada en ladrillo.
Muy cerca de esta última se encuentra la Casa Consistorial, cuyo edificio fue resultado de la reedificación, en 1601, de la antigua casa de la Cofradía de San Martín y Santa María Magdalena. Realizada en piedra sillar y mampostería, consta de tres alturas, entrada en arco adovelado y galería de arquillos en la zona superior, bajo volado alero de factura moderna fiel a la original.
Si continuamos recorriendo la villa, caminaremos entre nobles palacios renacentistas de portales adovelados en sillería, así como la casa del célebre botánico Pardo Sastrón o la Casa de Mora. Pero entre todos ellos sobresale el Palacio del Barón de Andilla, situado en la popular plaza del Mercado. Construido a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, sigue las características de los palacios renacentistas aragoneses con la típica galería superior de arquillos rebajados sobre columnas, bajo gran alero de madera.
De su patrimonio religioso son de visita obligada la Capilla del Buen Suceso, original del siglo XVIII y reconstruida en el XIX tras el incendio provocado por las tropas francesas, la ermita de Santa Bárbara, emplazada en un privilegiado mirador cercano a la carretera nacional y el Convento de Santa Clara, situado en la entrada de la población.
Finalmente, entre su patrimonio etnográfico destaca el antiguo molino aceitero, la restaurada tejería, la torre del Palomar y todas las obras relacionadas con el aprovechamiento del agua: el pozo de la Cadena, la Balsa de los Balcones, la balsa del Collao, o la antigua nevera perteneciente a la ruta comarcal de las Bóvedas del Frío.
La nevera que destaca por su peculiar suelo horadado por los canales de desagüe tallados en la base de la piedra. La iluminación creada para esta nevera destaca estos canales con una luz fría, y las paredes de mampostería se bañan de azul, creando el efecto de frío que acompañará la ruta de las Bóvedas del Frío. Una locución teatralizada nos explica los sistemas de explotación de la nevera en el siglo XVII, y nos adentra en su funcionamiento.
Por ultimo, desde la antigua estación de ferrocarril, parte la vía Verde de Val de Zafán, cuyo trazado llega hasta Tortosa tras atravesar los paisajes de las comarcas vecinas de Matarraña y Terra Alta. Muy cerca de esta estacion se encuentra el llamado Tunel del Equinoccio, que recibe este nombre por que el sol, dos veces al año, y coincidiendo con los equinoccios, atraviesa de punta a punta sus más de dos kilómetros de recorrido.
ENLACES RECOMENDADOS
20 pueblos, 20 citas Feria de la Almendra.
Más información sobre el Patrimonio de Valdealgorfa
Catálogo Artístico y Monumental. CAMCBA
Catálogo Etnográfico. CAMCBA
Catálogo Paisajístico y Medioambiental. CAMCBA
Catálogo Musical. CAMCBA
Catálogo Histórico Biográfico. CAMCBA