El Bajo Aragón es una tierra exquisita en texturas y aromas imborrables. Esta comarca ofrece platos y recetas vinculadas al territorio que ofrecen peculiaridades propias en sabores y calidad demostrada por los productores que se han acogido a las denominaciones de origen y a la C de Calidad Alimentaria que identifica estos alimentos como propios de Aragón con calidad certificada.
La Comarca viste y engalana sus recetas con el aceite del Bajo Aragón, producto que ha alcanzado gran prestigio en el mercado. El aceite, zumo del omnipresente olivo mediterráneo, también tiene nombre y apellidos en Aragón desde el 3 de febrero de 2000 el aceite del Bajo Aragón, está protegido por la Denominación de Origen que es garantía de su calidad. Ampara los aceites vírgenes de oliva de las variedades de Empeltres, Arbequina y Royal, que aportan gran parte de las características de estos aceites tradicionalmente designados con esta denominación geográfica, que cumple las características exigidas por el Reglamento.
El "Aceite del Bajo Aragón es de aspecto limpio, de color amarillo brillante, con matices que van desde el amarillo dorado al amarillo oro viejo. Su sabor es afrutado al principio de campaña, con ligeros sabores almendrados, no amargos, agradable y dulce, con un olor intenso. Su acidez máxima es de 1º lo que lo hace un excelente condimento para la cocina y los guisos, no produce colesterol, es digestivo y posee propiedades aromáticas. Un verdadero manjar de nuestro patrimonio culinario.
Si el aceite del Bajo Aragón debe acompañar a cualquier buen plato que se precie, los melocotones de la Denominación de Origen de Calanda no pueden faltar como postre a una buena comida, ostentando el título de Denominación de Origen desde 1999, este fruto sigue un rígido proceso de embolsado para preservarlo de cualquier agresión externa, obteniéndose como resultado uno de los melocotones de mayor tamaño del mercado, de color amarillo pajizo uniforme, con sabor dulce y con la carne bien adherida al hueso.
Los melocotones de la Denominación de Origen de Calanda, que engloban a numerosos pueblos de la comarca que son regados por el río Guadalope, son tardíos, pero merece la pena esperar al mes de octubre para que lleguen al mercado, y disfrutar de este estupendo manjar.
Por otro lado hay que señalar los numerosos alimentos de esta comarca avalados por la C de Calidad Alimentaria: repostería, embutidos, miel, verduras y hortalizas, quesos y otros productos que hacen de esta comarca el lugar ideal para disfrutar de una suculenta comida.
La comarca a su vez, es cuna de corderos (ternasco), cerdos (jamón y embutidos), conejos y especies de caza mayor y menor, caracoles, ranas, así como de diferentes especies de pescados entre los que destaca la trucha, con la que se elabora un plato característico en esta zona aderezado con el aceite del Bajo Aragón y el Jamón de Teruel.
El Jamón de Teruel es otro de los alimentos catalogados con la denominación de origen, y aunque para alcanzar la denominación de origen de Teruel los municipios que lo secan deben estar a una altitud determinada que solo se alcanza en la sierra turolense, son las tierras del Bajo Aragón las que alimentan y ven nacer a estos cerdos puesto que es aquí donde se han instalado algunas de las granjas de cerdos más importantes y empresas que manufacturan.
Tal como ha quedado demostrado el vínculo que existe entre producto y origen es el resultado del amplio patrimonio culinario del Bajo Aragón, por lo que sería difícil sugerir un menú, lo más interesante es venir y disfrutar cada día con las maravillosas sensaciones que nos aportan las degustaciones de verduras como las borrajas tan peculiares en Aragón, hortalizas, carnes y pescados y como no exquisita fruta de las huertas regadas por el Guadalope. Como toque final acompañando a un buen café la estupenda repostería elaborada a fuego de hornos tradicionales, tortas de alma, mantecados, magdalenas, carquiñoles, almendrados, rosquillas. Un mundo de sensaciones para el paladar.
