Bienvenidos a Alcorisa, pujante y acogedora localidad bajoaragonesa que luce orgullosa los títulos de “Fiel” y “Muy ilustre”, otorgados por Felipe V. Originalmente recibía el nombre de Alkol, que provenía del árabe Al-Kura, en referencia a “las alquerías ”. No está tan claro el origen de su actual topónimo, Alcorisa, aunque parece derivar de “alcor”, en alusión a los numerosos cerros presentes en la zona.
En cualquier caso lo que si es cierto es que Alcorisa se sitúa en un fértil territorio poblado desde el inicio por diferentes culturas los testimonios más antiguos de los que tenemos noticia se sitúan en los yacimientos de Fila de la Muela, El Morenillo y Mas del Hambre. . El primer asentamiento poblacional rastreado es el poblado íbero del Cabezo de la Guardia, declarado Bien de Interés Cultural en 2001, donde se han localizado fragmentos de cerámica pintada y restos de unas antiguas termas romanas. En la actualidad el yacimiento está incluido en la Ruta Íberos en el Bajo Aragón, un interesante producto de turismo arqueológico y cultural basado en la cultura ibérica del área oriental de Aragón.
Tras la reconquista Alcorisa formó parte de la donación que hizo Alfonso II a la Orden de Calatrava (1179) y estaba incluida, en 1263, en el distrito de Alcañiz. La localidad fue creciendo en población y riqueza hasta convertirse a finales del siglo XVI en una población pujante que ansiaba más independencia para poder regir su destino. En 1591 se obtuvo del Rey Felipe III la autonomía necesaria para ejercer la jurisdicción civil en trámites menores pero no fue hasta 1605 cuando, tras varios años de pleitos y recursos, el Rey otorgó a Alcorisa el ansiado título de Villa que como especifica el privilegio real permitido:
" …que de aquí adelante los vecinos de Alcorisa sean y se entiendan por apartados y eximidos de la villa de Alcañiz en su jurisdicción civil y penal, con sus tierras y términos ”.
En la actualidad este hecho histórico en conmemorado por los vecinos de la Villa con la celebración de la denominada Fiesta de la Villa de Alcorisa una multitudinaria recreación histórica de carácter bienal que devuelve al municipio al Siglo de Oro.
Una de las imágenes que más llama la atención del viajero que llega por vez primera a Alcorisa es la de las poderosas colinas que se recortan sobre uno de los flancos de la población y el silencioso duelo de siglos que estas mantienen con la verticalidad de la torre. campanario de la iglesia parroquial. Es precisamente ese entorno natural tan cercano, bello y cargado de simbolismo, el que recomendamos para iniciar el paseo que probablemente más perdurará en el recuerdo de quienes llegan a Alcorisa.
El recorrido por el Monte Calvario combina la belleza de un entorno natural plagado de vegetación y pinos que se disfruta a medida que avanzamos por el empedrado camino que conforma el Vía Crucis trazado en el siglo XVI, los peirones y capillas que jalonan el recorrido irán mostrándose al caminante que podrá disfrutar además de tranquilos rincones con vistas a la población y su entorno. Durante el paseo es posible divisar cabras montesas, habitantes del lugar, convertidas ya en parte del atractivo de la visita. Cercanos a la cima del monte encontraremos la ermita del Santo Sepulcro, uno de los símbolos de Alcorisa, construida en el siglo XVI invita a realizar un sereno descanso antes de continuar el camino que nos llevará a la cima. Una vez arriba y dejando a un lado la ermita de San Juan (SXVII) nos dirigiremos al mirador natural que conforma la peña San Juan para poder disfrutar del magnífico paisaje que se presenta, con la cúpula de la torre de la iglesia en primer plano.
El Monte Calvario es, además, el escenario natural donde se viene representando desde hace casi treinta años “El Drama de la Cruz" que atrae a Alcorisa a millas de personas el día de Viernes Santo convertido ya en una de las referencias no solo de la Semana Santa Alcorisana sino también de la Ruta del Tambor y el Bombo en el Bajo Aragón. Los bien escogidos escenarios naturales dotan a la representación de un realismo que, unido a la calidad y entrega de los actores, hace que creyentes y paganos se sobrecojan año tras año con cada una de sus escenas.
Una vez se ha descendido y como continuación a la visita hay que situarse en la escalinata de de La Iglesia de Santa María La Mayor para disfrutar de la belleza de su fachada barroca y la monumentalidad de la torre campanario (S XVIII) de reminiscencias mudéjares, conjunto que fue declarado bien de Interés Cultural en el año 2002.
Tras la visita al conjunto que conforman la refrescante “fuente de los tres chorros” (SXVIII) y los lavaderos, aún hoy en día en uso, y en los que todavía es posible ver a señoras lavando la ropa a la antigua usanza, el recorrido proseguirá callejeando por un casco antiguo que mantiene el trazado medieval y en el que encontraremos hornacinas y pequeñas capillas en honor a los Santos que dan nombre a las calles y donde conviven ejemplos de la arquitectura popular aragonesa, comercios y, como no, acogedores rincones. Mención especial merece la Plaza de los Arcos, escenario de tantos acontecimientos históricos.
Finalizaremos la visita al casco urbano en la iglesia de San Sebastián (S.XVIII) totalmente rehabilitada y que en la actualidad acoge el Centro de Interpretación de la Semana Santa, el Museo de la escuela rural y el centro de visitantes de la Ruta de los Iberos.
El centro de Interpretación de la Semana Santa permite, gracias a una efectista proyección multimedia ya la cálida locución, conocer la Semana Santa alcorisana; su origen, sus sonidos, sus tradiciones. En un momento determinado el audiovisual deja la pantalla para integrar a quien lo ve en la realidad que lo rodea mostrando los Pasos, las túnicas de las cofradías, la misma iglesia… el efecto es magistral e inolvidable.
En el piso superior, se encuentra el fascinante Museo de la Escuela que nos permitirá realizar un emocionante viaje a los días escolares de nuestra infancia: pupitres, mapamundis que permiten apreciar que el tiempo pasa y todo cambia, libros, aquella leche en polvo, trabajos manuales. , los primeros ordenadores… En una de las salas accederemos al interior de una bien ambientada escuela de postguerra que esconde algunas sorpresas para descubrir. Por último el museo ofrece la posibilidad de obtener un recuerdo inolvidable repitiendo la fotografía que nos hicieron hace décadas en nuestros primeros días de colegio: la bata azul o rosa, para todas las tallas; la esfera terrestre, el busto de la Santa Infancia y detrás el mapa de España… interesante ¿verdad?.
Otro agradable paseo por Alcorisa se podrá realizar recorriendo el recientemente concluido Parque Fluvial del Guadalopillo, que incluye además del magnífico y soleado parque un andador con carril bici que discurre por la ribera del Guadalopillo hasta llegar, pasando por la zona de descanso de las Calderuelas, a las piscinas municipales, recuperando para el pueblo unos espacios naturales que han sido muy bien aceptados por sus habitantes.
Los amantes del senderismo y la bicicleta disfrutarán en Alcorisa con el sendero de pequeño recorrido que une la población con el cercano embalse de Gallipuén o el muy interesante recorrido que permite descubrir las abandonadas y nunca utilizadas estaciones de ferrocarril, puentes y apeaderos que dejaron en nuestro término municipal el fracasado proyecto que se planteó durante la Dictadura del General Primo de Rivera de construir una línea de ferrocarril que uniese Teruel y Cataluña.
Junto a la antigua estación de ferrocarril de la población se instaló en 2023 la escultura Disonancia sin destino, integrante del proyecto ARMONATURA impulsado desde la Comarca del Bajo Aragón.
ENLACES RECOMENDADOS
Más información sobre el Patrimonio de Alcorisa.
Catálogo Artístico y Monumental. CAMCBA
Catálogo Paisajístico y Medioambiental. CAMCBA
Catálogo Histórico y Biográfico. CAMCBA
20 pueblos 20 citas . Fiesta de la Villa.