Bienvenidos a la Codoñera, localidad del Bajo Aragón, situada en el valle del río Mezquín, a 16 kilómetros de Alcañiz. Su topónimo procede del término “codony”, o membrillo, debido a la abundancia de este frutal en la época de la repoblación que se realizó tras la reconquista cristiana del territorio.
Los restos más antiguos encontrados se remontan al Eneolítico, hacia el 3000 a.C y se ha rastreado la existencia de un interesante poblado ibero en el cabezo de Santa Bárbara.
Los primeros testimonios escritos referidos al asentamiento actual aparecen en 1.225 como aldea dependiente de Alcañiz y su pertenencia a la Encomienda Mayor a la Orden Calatrava. La Codoñera, dependiente del Alfoz de Alcañiz, forma parte de la donación territorial que Alfonso II hace a la orden de Calatrava tras la reconquista cristiana, en el siglo XII. Esta situación provoca una larga pugna por su independencia hasta 1624, cuando la población obtiene por una Concordia cierta autonomía municipal.
El 21 de mayo de 1776, Carlos III le concede el Título de Villa, al tener 200 vecinos útiles y la separa de la jurisdicción de Alcañiz.Otro momento histórico destacable se produce el 12 de octubre de 1833, cuando se produce en la Codoñera el temprano pronunciamiento carlista de Manuel Carnicer, a los pocos días de la muerte de Fernando VII.
Su casco urbano atesora interesantes ejemplos arquitectónicos que plasman el devenir de la villa. Destaca entre ellos la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Se comienza a edificar en el siglo XIII y su construcción se dilata en diferentes etapas cronológicas. Finalmente su aspecto se circunscribe fundamentalmente al estilo barroco, con columnas salomónicas en su portada, bóvedas de cañón con lunetos y gran torre campanario. De su origen gótico conserva rasgos como la cabecera poligonal y las capillas cubiertas con bóvedas de crucería estrellada; en una de estas han aparecido frescos del siglo XVII.Junto a la iglesia se encuentra el edificio renacentista que alberga la Casa Consistorial (1576-1579). En origen se construyó como casa de la Cofradía de Santa María y San Valero, que ostentó el poder local hasta la autonomía de la Codoñera en el siglo XVII. Construida a “lo romano”, en ella se plasma el gusto clasicista con el uso de la piedra sillar, el arco de medio punto como entrada y la galería de arquillos típicamente aragonesa que se desarrolla bajo alero de madera volado.Situado en un lugar privilegiado, un interesante peirón con representaciones escultóricas de santos, dirige nuestra mirada a las diferentes ermitas de la zona. La dedicada a Nuestra Señora del Loreto, restaurada en 1940 tras los destrozos de la guerra civil, alberga un monumental baldaquino y una bella cúpula sobre pechinas. Otras dos ermitas pueden visitarse en el término de la Codoñera, la del Calvario o Santo Sepulcro y la de Santa Bárbara, situada en el cabezo del mismo nombre, y que constituye un mirador inmejorable.
Finalmente, no podemos olvidar otras muestras de arquitectura etnológica, como el trinquete, la antigua tejería, la nevera, el restaurado lavadero, restos del molino aceitero, y en el Barranc Fondo el Molí Siscar, dedicado a la producción de harina.
ENLACES RECOMENDADOS
Más información sobre el Patrimonio de La Codoñera
Catálogo Artístico y Monumental. CAMCBA
Catálogo Etnográfico. CAMCBA
Catálogo Paisajístico y Medioambiental. CAMCBA
Catálogo Musical. CAMCBA
Catálogo Histórico y Biográfico. CAMCBA