El PR-TE 11 inicia su andadura en La Cerollera,
Te encuentras en la localidad de La Cerollera donde se inicia el PR-11. Su casco urbano está presidido por la iglesia y la casa consistorial alrededor de las que se sitúan casas tradicionales y bellos rincones que te proponemos visitar al inicio de esta ruta.
Descarga aquí la ruta PR-TE11.gpx
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Remedios se erige en el siglo XVIII. Se trata de un hermoso templo barroco. Presenta tres naves que se elevan a la misma altura, sobre esbeltos pilares dobles y cubiertas con bóveda de cañón con lunetos y bóvedas de arista respectivamente. A sus pies se sitúa la portada principal, de perfil mixtilíneo, con su magnífica torre en el lado de la epístola.
A su lado, el edificio de la Casa Consistorial se construye en mampostería y sillería. En su fachada se abren dos grandes arcadas de medio punto a modo de lonja que albergan la entrada y la antigua cárcel.
No dejes de pasear por las calles de la Cerollera, salpicadas de bellos rincones e interesantes edificios que nos hablan de la vida e historia de la localidad. Encontrarás casas nobles de la época, levantadas en sillería, algunas conservan la típica galería aragonesa de arquillos y remate en alero de madera volado
Disfruta del "Centro de Interpretación de la Guerrilla", es un magnífico espacio cargado de información que se complementa con la visita al campamento-escuela de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón.
El recorrido se inicia paralelamente a dos senderos locales que parten de la ermita de San Cristobal del siglo XVI, para atravesar los magníficos pinares de la sierra de la Ginebrosa siguiendo barrancos o depresiones.
Si optamos por seguir camino a la vecina localidad de Belmonte de San José, seguiremos una senda de piedras con muros de construcción tradicional realizados con la técnica de piedra seca, tan característica de la zona, para adentrarnos por barrancos perpendiculares a la Sierra de la Ginebrosa.
Tras una ascensión por un antiguo camino de herradura, denominado así por la utilización que en su día se hizo de ellos para transportar la harina que se llevaba a los molinos de los pueblos vecinos con la ayuda de carros y animales de labor, volvemos a descender cobijados por la sombra del pinar y guiados por un senda de piedras, hasta el camino que lleva a la vecina localidad de Belmonte de San José, guiados por su torre y la elevada ermita 
de San José que se divida al fondo. La ruta transcurre en buena parte por sendas, en un marco natural bien conservado. Los tramos de pista por los que discurre la ruta son de escaso o nulo tráfico.
Si optamos por seguir hacia la Cañada de Verich nos encontraremos el Mirador del Sireral (929 m.)