La punta de la Tarayola constituye un privilegiado mirador natural desde el que podemos contemplar gran parte del corazón del Bajo Aragón. Con 826 m. de altitud se encuentra en la conocida como sierra de la Ginebrosa. Esta estribación pertenece al sistema ibérico y se caracteriza por estar ocupada por una vegetación en donde abunda principalmente el pinar de carrasco, asi como la carrasca y, como no, el enebro.
La cercanía de otros lugares singulares como el Pilón de San Marcos, el Convento del Desierto y el pantano de Calanda dotan a este entorno de un especial atractivo para disfrutar especialmente los dias de clara visibilidad, siendo un lugar de obligada visita para realizar didáctica interpretación del paisaje de gran parte del Bajo Aragón.