La nevera de Belmonte ofrece en su cúpula una obra de arte de la construcción. Sus arcos de piedra sillar iluminados en luz blanca confieren a esta nevera aspecto de elegancia y distinción.

Es la única nevera de la ruta en la que se accede por la parte alta, bajando a la misma por una escalera adosada a la pared.

Una locución teatralizada, acompañada de sonido ambiental y banda sonora, nos desvelará los secretos de los maestros alarifes que construyeron estas magníficas bóvedas del frío.